En la Revista EL GALLICO que editan nuestros vecinos de Moyuela, he encontrado una noticia relacionada con Plenas, con descendientes del pueblo.
Es la historia de un hijo de Alfredo Gracia (Gallú), de Plenas. Se llama José Gracia Gracia y nació en Moyuela en 1953. Es pastor como su padre y abuelo. Vive en Fuendetodos y además hacía queso.
Aunque su padre era de Plenas, su madre era de Moyuela y habla mas de Moyuela porque lo entrevistaron los de la revista EL GALLICO.
JOSÉ GRACIA
GRACIA
Recogemos el
testimonio de un paisano nuestro que vive y
trabaja en Fuendetodos, recuerda y quiere a su pueblo, a
través de sus propias palabras.
“Soy José
Gracia Gracia, nací en Moyuela el 15 de Marzo del año 1953
en la cueva de mi abuelo Marcelino, en el barrio de
Malta. Mis padres eran Alfredo Gracia (Gallú) natural de
Plenas y Nicolasa Gracia Cubero al igual que yo nacida en
Moyuela.
A la edad de
1 año emigré a Cadrete con mis padres, puesto que
éramos pastores, y allí pasé 7 años de mi vida.
Con 8 años
de edad llegué a Fuendetodos donde resido actualmente
con mi mujer Pili y donde se han criado mis 3 hijos,
Pepe, David y Jesús.
Continúo la
labor que me enseñaron mi abuelo y mi padre,
puesto que aunque he tenido ovejas, ya hace unos años que
poseo una explotación de cabras lecheras con alrededor de
400 cabezas, produciendo unos 65.000 lts. de leche
anualmente.
Siempre he
guardado vínculos con el pueblo que me vio nacer, ya
que muchos de mis paisanos me conocerán gracias al
queso que con mis padres, mujer y hermanos realizábamos
y distribuíamos nosotros mismos por los pueblos de
la comarca, entre ellos Moyuela.
Sigo
manteniendo familiares en Moyuela (primos y Antonia
hermana de mi madre) por lo que, aunque no con
asiduidad, voy en ocasiones por allí, puesto que guardo
gratos recuerdos de mi corta estancia allí y se lo he enseñado
a mis hijos para que conociesen de donde provienen
sus raíces. Mis mejores recuerdos son los olores
característicos de nuestro pueblo, al recordar el olor de
las aliagas y el espliego quemado al realizar las antiguas
matacías. Olores que recordé en las ferias medievales
realizadas en nuestra localidad.
Meses atrás
volví a Moyuela debido a la celebración realizada
por los Quintos del 53, pasé un día muy agradable
junto a amigos y vecinos, que aunque de algunos
tuviese vagos recuerdos pronto reconocí y disfruté
junto a ellos. Vinieron a mi memoria gratos recuerdos, y
doy las gracias a todos por haberse acordado de
mí para pasar un día tan especial.
No puedo
otra cosa que dar las gracias de nuevo a todos, y
animar a toda la gente para que conserve “nuestro”
pueblo y sus tradiciones con iniciativas como esta revista
El Gallico, el grupo de jota (Al que me hubiese
encantado pertenecer), y cualquieras otras que a la gente
se le puedan ocurrir.
¡VIVA
MOYUELA!”