A veces
la lentitud y burocracia de la Administración sirve para algo: en este caso
para salvar la torre de Plenas del derribo que, parece ser , todos querían, los
vecinos del pueblo y las autoridades eclesiásticas y civiles.
Noticia
del HERALDO DE ARAGÓN
31 de
Diciembre de 1909, en la primera página:
La
torre de Plenas:
Conocida
es la celosa solicitud con que el prelado Sr Soldevila atiende todo cuanto se
relaciona con la conservación de los templos de la diócesis. No hace muchos
meses que el Sr. Soldevila hizo un viaje a Madrid consiguiendo que el Estado
subvencionara con cantidades importantes las obras de dos templos de la
provincia, después de vencer no pocas dificultades surgidas en el expediente.
Conocedor
el Sr. Soldevila del estado ruinoso en que por acción del tiempo se encunetra
la torre de la Iglesia de Plenas, con el fin de evitar una catástrofe que
hiciera época en el pueblo mencionado dada la altura de la torre y la
proximidada ella de las casas, gestionó hace tiempo del gobierno el derribo de
dicha construcción y la concesión de una subvención para reedificar otra de
mayor solidez.
Ahora ,
con motivo del mensaje que los vecinos de Plenas han elevado al Ministro de
Gracia y Justicia por conducto del Gobernador Civil, el señor Arzobispo dirigió
ayer una carta al Sr. Gastón significándose su adhesión a los deseos de
aquellos vecinos y expresándole su propósito de cooperar a las gestiones que se
realicen cerca del gobierno para conseguir el fin que se persigue.
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