Publicado en Heraldo de Aragón en 2014. |
Anda, que no me acuerdo yo de Pedro González Vivanco…. Pedro
estudió Ciencias Químicas en su natal Galicia y trabajó hasta su jubilación en un
relevante laboratorio de alimentación infantil. Pero como más se le conoció, fue
por su excelente labor de investigación y docencia relacionaba con el queso
aragonés. Estaba considerado como experto y maestro de la elaboración de quesos.
Fundó en 1991 junto con otros, la Asociación de Fomento del Queso Artesano de
Aragón. Casado con la azorina Mercedes Muniesa, apreciaba y mencionaba los
pueblos de la Comarca de Belchite. Cuando se hizo en el antiguo horno de Plenas
la “II Muestra de Vino Artesano”, allá por 1990, hizo una visita al pueblo felicitando
y mostrando todo su interés por la novedosa y peculiar fiesta, por desgracia
desaparecida hace muchos años. Pedro era una enciclopedia viviente y un gran
estudioso de la gastronomía aragonesa. Entre muchos temas que investigó recuerdo
la alimentación de los zaragozanos durante los Sitios de la Guerra de la
Independencia y la antiquísima “olla podrida”. Colaboró con distintos medios de
comunicación tanto de radio como de prensa escrita.
Aún recuerdo, el 26 de febrero del año 2002, cuando fue
nombrado miembro de la Academia Aragonesa de Gastronomía. El discurso de
ingreso en esta institución lo llamó “El queso y su ilustre familia. Los quesos
artesanos aragoneses”, el primer catálogo de quesos aragoneses comentado. Fue
un gran orador y reconocido bromatólogo, tanto dentro como fuera de Aragón. En
la revista de gastronomía “Sabor de Aragón” tuvo una curiosa sección llamada
“El Peregrino”, que como buen gallego, recorría establecimientos de hostelería
dando a conocer con mucha gracia y sabiduría, los productos que en ellos se
elaboraban.
En sus conferencias, siempre que tenía ocasión citaba el humilde
trabajo “El queso artesano de Fonfría”, de la colección “Cuadernillos
Culturales” editados por la Asociación Cultural Manuela Sancho de Plenas. Nunca
faltó en su maleta el vídeo que grabado en Fonfría (Teruel) donde se explicaba
con detalle la elaboración del queso de cabra con leche cruda.
Lo único que le reprocho a Pedro, a pesar de que no tuvo la
culpa, es el habernos dejado tan pronto. Era un sabio, amigo y buena persona.
Mi recuerdo.
Ignacio
Muchisismas gracias. Un saludo.
ResponderEliminarFamilia González Muniesa
Las gracias, no hay de qué, Pedro era un gran hombre, de veras. Saludos, Ignacio
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