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martes, 27 de noviembre de 2012

La enseñanza de primeras letras en el siglo XVIII

Siempre me ha interesado el mundo de la enseñanza pues en mi familia tengo varios antepasados relacionados con ella.
El otro día estuve en la Biblioteca de Aragón leyendo por encima el libro “La enseñanza de las primeras letras en Aragón 1677-1812”, interesantísima obra de Mª Rosa Dominguez Cabrejas, editado por Mira editores en 1999.
En dicho libro habla de todo Aragón y en varias partes hace referencia a localidades cercanas a Plenas. Me asombra que hubiera escuelas de niños en la segunda mitad del siglo XVIII en casi todos los pueblos de la Comarca de Belchite y pueblos vecinos del norte de Teruel. También me sorprende que no hubiera escuelas (o no aparecen en el libro) en las localidades de Azuara, Letux y Lagata. No se las razones.
El libro comenta el establecimiento de las escuelas de niños en Aragón, de su funcionamiento, del calendario escolar de aquella época. Así debía de ser la escuela de Plenas. Del libro he sacado los párrafos en los que aparecen localidades cercanas a Plenas:

Pág 56
En 1737 reclamaban para que se renovara la conducta del maestro de niños del Villar de los Navarros.
1738: Desde la Villa de Moyuela se denunciaba que había sido admitido un maestro sin haber sido convocado concejo general. El despedido argumentaba que “llevaba catorce años a satisfacción de todo el pueblo”.
Hasta 1807  en el Real Acuerdo se habían resuelto expedientes  de maestros de numerosos pueblos, entre ellos Moyuela, Villar de los Navarros, Blesa, Muniesa, Monforte, Moneva….
En el expediente de Blesa aludía el fiel de fechos a una orden del Real Acuerdo para ese partido, de 20 de julio de 1729, por la que se ordenaba que las conducciones de médico, cirujano y boticario, se hicieran tan solo por el concejo general, mientras que las del maestro, albéitar y herrero, siempre por intervención exclusiva del ayuntamiento. El Real Acuerdo rechazó este argumento y pidió que se aplique a todos, sin excepción alguna, la normativa vigente.

Pág. 67
El maestro de Moyuela, que llevaba veinte años de servicio en dicha localidad y otros catorce en una anterior, percibía en el año 1772, dieciocho libras jaquesas, producto anual de un censo fundado para el magisterio y veintiún cahices de trigo morcacho, de los cuales una parte era aportada por aquellos vecinos que tenían hijo desde los cuatro años hasta cumplidos los doce años, asistieran o no a la escuela, y otra parte por todos los vecinos, tuvieran o no hijos y siempre con la condición de darlo cobrado.

Pag. 79
El maestro de niños, además tenía otro empleo:
En el Villar, Blesa, Muniesa y Moneva, el maestro es también organista.
En Belchite en 1736, se conducía como maestro y organista a Ventura Blasco, con la obligación, además de enseñar a leer, escribir y contar y la doctrina cristiana a los que quisieran ir a la escuela, a “enseñar solfa a tres o cuatro muchachos hijos de la villa”. En esta ocasión al fijar la obligación de tocar el órgano todas las vísperas de fiesta, advertía que, concluidas estas, tenía que volver a la escuela para continuar con sus discípulos y salir de ella una hora más tarde de lo que acostumbraba a hacer en los días restantes. También tenía la obligación de acompañar a los muchachos en todas las procesiones que salieren por la villa “para que vayan quietos y con modo”.
                                                                                                   
Pag. 81-82
Expediente hecho por el fiel de fechos:
“Tenían convenido y ajustado con…. Maestro de niños de la villa de Plenas, de conducirle y establecerle en este pueblo de Moyuela, para maestro de sus respectivos hijos, su educación y enseñanza de leer, escribir y contar y doctrina cristiana  por estar enterados de su idoneidad” (1772).

Pag. 85
En 1798 en el Villar de los Navarros parece que el maestro examinado había presentado un memorial y había sido “despreciado” y conducido otro sin título, poseyendo a lo sumo alguna licencia para enseñar, concedida por el regidor del partido o por las juntas ordinarias.

Pág. 107
En 1745 el maestro de niños de Belchite enseñaba a ochenta niños.

Pág. 110                          
Calendario escolar:
El comienzo y fin de años tenía lugar el día de San Miguel de septiembre (..) No había periodo de vacaciones, únicamente las fiestas de precepto. La estación del verano solo afectaba a la vida escolar por un cambio de horario que se alteraba desde “ la cruz de Mayo hasta la Cruz de septiembre” y que consistía en un adelanto del inicio de clases (…) La jornada en todos lugares era doble (mañanas de 8 a 11 y tardes de 2 a 5).
(…) En Muniesa se señalaba que el maestro tenía que enseñar a los niños las oraciones, letrear, leer, escribir y contar, procurando que tuviesen tres horas por la mañana y 3 horas por la tarde. “ En la inclusión del tiempo en que les tomase sus respectivas lecciones” y además vigilar que estuvieran “quietos” en la iglesia y procesiones y durante la Cuaresma llevarles los viernes “a andar las cruces”.

Pág. 150
(…) El maestro de niños y organista de Belchite, que había capitulado por 150 libras jaquesas anuales, al reclamar 360 que le debían y que parece había sido el detonante para modificar la forma de pago y posterior despedida, solicitaba  “litigar por pobre porque se halla sumido en la mayor miseria y pobreza, sin bienes algunos” (1745)

Pág. 151
(1752) El maestro de Moyuela, ante el desarrollo que debía seguir su recurso por despedida, alegaba ser pobre y hallarse sin caudal alguno para poder sostener los gastos de dicho proceso; que tenía mujer y siete hijos y sin otro medio de vida que el proporcionado por dicho empleo.

ESCUELAS DE NIñAS
Pág. 189
(1803) El ayuntamiento de Lécera, del Partido de Alcañiz, hacía una exposición al Real Acuerdo sobre el lamentable estado en que se encontraban las jóvenes de dicho publo, por no haber quien “les enseñase convenientemente a su estado y hacerles útiles a sus convecinos y a sí mismas”.
En febrero de 1789 no había escuela de niñas ni en Daroca.

Pág. 251
La Comunidad de Daroca se regía a lo largo del siglo XVIII por las Ordinaciones para el Régimen de la Comunidad. Aunque la ordinación 130 recogía el sistema de conducciones, nada explícitamente  hace referencia al magisterio de niños. (“Los alcaldes y ayuntamientos con los prohombres del pueblo conduzcan médico, cirujano, apoticario y otros sirvientes por salario concejil y todos los vecinos y habitadores del pueblo estan obligados a la conducción y salario que por dicho Ayuntamiento y prohombres fuere hecho y de pagar en pan o dinero lo prometido y capitulado por cada año”).

Pág: 252
Había localidades que tenían una clara tradición  desde principios del siglo XVIII en el magisterio de primeras letras, tales como Moyuela, Villar de los Navarros, Muniesa.
En 1801 las escuelas de nuestro entorno se sostenían  con:

LOCALIDAD
PROCEDENCIA DE LA DOTACION
Blesa
Escuela dotada del caudal de PROPIOS
Plou
Escuela dotada del caudal de PROPIOS
Anadon
Escuela dotada del caudal de PROPIOS
Herrera
Escuela dotada del caudal de PROPIOS
Badenas
Escuela dotada por los VECINOS
Mezquita de Loscos
Escuela dotada por los VECINOS
Moyuela
Escuela dotada por los VECINOS
Plenas
Escuela dotada del caudal de PROPIOS y VECINOS
Loscos
Escuela dotada del caudal de PROPIOS y VECINOS
Monforte
Escuela dotada del caudal de PROPIOS y VECINOS
Sta. Cruz de Nogueras
Escuela dotada del caudal de PROPIOS y VECINOS
Villar de los Navarros
Escuela dotada del caudal de PROPIOS, VECINOS y PRIMICIAS.
Moneva
Escuela dotada por los VECINOS y PRIMICIAS
Belchite
Escuela dotada del caudal de PROPIOS y VECINOS
Codo
Escuela dotada por los VECINOS
Almonacid de la Cuba
Escuela dotada por los VECINOS
Fuendetodos
Escuela dotada por los VECINOS
Samper de Salz
Escuela dotada por los VECINOS
Puebla de Albortón
Escuela dotada por los VECINOS





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